A la hora de decidirte por la compra de un coche de diésel o gasolina, debes considerar múltiples detalles, como los kilómetros que vas a realizar, el tipo de uso que le vas a dar al vehículo o incluso, tu póliza de seguro. A continuación, hablaremos sobre las principales ventajas y desventajas de ambos combustibles que alimentan a los motores de combustión interna (ICE), y te ayudaremos a que elijas la mejor opción.
El precio de un modelo puede variar según las motorizaciones que ofrezca.
¿Qué combustible rinde más?
Los actuales motores diésel suelen venir acompañados de la tecnología Common Rail, uno de los sistemas de inyección de combustible más fiables que existen actualmente. Este sistema ofrece un rendimiento óptimo, tanto en el consumo como en la reducción del ruido de motor. Por otra parte la estadística nos desvela que los motores de gasolina se averían con más frecuencia, aunque la reparación de un diésel siempre será más cara (alrededor de un 5% más) Por el contrario, en cuanto al rendimiento de aceleración y potencia entre ambas motorizaciones en igualdad de condiciones, siempre será mejor el de gasolina.
¿Qué sale más caro?
Los diésel son más caros porque la mecánica de los motores es más compleja, además con la inclusión del turbo o del Common Rail, al final se acaba pagando ese nivel de sofisticación. En cuanto a la selección del seguro de coche, las compañías comparan y analizan principalmente factores como la edad del conductor, los años de antigüedad del coche, su uso o la potencia del motor. En cuanto al tipo de motor, la mayoría de aseguradoras no establecerá una gran diferencia de precio entre uno u otro.
Para poder calcular la rentabilidad en cuanto al uso de los carburantes, tendrás que hacer números sobre los kilómetros que vas a realizar, los diferentes precios entre modelos diésel y gasolina y las diferencias medias de gasto de combustible. Otras opciones que te servirán como herramientas de apoyo a tu decisión de compra son los comparadores online, que te aportarán cifras posibles de ahorro, o apps para encontrar carburante barato, como Gasall o Gasofa.
La elección entre un motor u otro puede depender de los kilómetros al año que recorras.
En definitiva, ¿cuál es la mejor opción?
Lo primero que tienes que tener en cuenta es la relación de rendimiento con los kilómetros recorridos. De esta forma, si ruedas entre los 20.000 y los 25.000 km al año y piensas aguantar con tu coche durante muchos años, el diésel debería ser tu elección más rentable.
No obstante, debido a la emisión de gases contaminantes y a las restricciones legales en cuanto a su uso, los motores diésel tienen un futuro mucho más negro, y a la larga dejará de ser una opción rentable. Y más aún, cuando el futuro de la automoción parece que va definitivamente encaminado a la tecnología híbrida y eléctrica. Por todo ello, pensando en el día de mañana, un buen motor de gasolina cumplirá todas tus expectativas. Aunque indiscutiblemente, son los modelos eléctricos e híbridos los que menos quebraderos de cabeza te van a dar.
Y recuerda que, independientemente del motor que elijas, mantenerlo en buen estado es esencial para prolongar la vida útil de tu vehículo y rentabilizar al máximo su uso. Por eso antes de realizar un trayecto largo en tus vacaciones de verano, ven a Euro Repar Car Service a realizar el cambio de aceite y filtro y además de evitar posibles roturas del motor, te llevarás un gran regalo valorado en más de 250€. ¿Te lo vas a perder?
Mantener el motor en buen estado es la clave para rentabilizar al máximo tu vehículo.